Jesús María está asentado en lo que alguna vez fueron fincas de hacienda que funcionaban como albergues o zonas de comercio.
En el municipio de Jesús alguna vez fue llamado Barranca de Viudas, pues eran las tierras de las damas hacendadas que las alquilaban para albergues y comercios, se crearon los cimientos culturales y de identidad en el municipio que hoy se erige orgulloso de sus tradiciones.
Versiones señalan que las damas Gertrudis Quintera, Petrona Manuela y María Asunción de los Remedios eran las esposas de los bandoleros y hermanos Montenegro. Conocidos por su despiadada manera de obtener lo que querían pues se dedicaban a robar cualquier persona que se convirtiera en su objetivo e incluso llegaban a secuestrar y torturar para crecer sus bienes económicos y propiedades.
Sin embargo, el eco oscuro de la leyenda de los hermanos Montenegro, bandoleros de la región, marcó la identidad cultural de este lugar debido a diversas versiones sobre la relación entre las damas de la Barranca de Viudas y los Montenegro.
Según la leyenda, el hermano mayor de los Montenegro trazó un plan para conquistar a las hermanas fingiendo enamoramiento, y convenció a sus dos hermanos de unirse a la farsa. por lo que sus dos hermanos aceptaron y se prepararon para poder llevar a cabo su plan. Consiguieron ropa elegante, caballos y una visita “amistosa” a las hermanas.
La tragedia
El día que llegaron a la casa de las damas, el mayor fue el que tocó la puerta y se presentó ante la hermana mayor Petrona Manuela, quién abrió la puerta. Asustada, trató de cerrar la puerta inmediatamente debido al miedo que provocaban los bandidos pero que el mayor se lo impidió y la convenció de solo querer hablar con ellas por lo que Petrona accedió a dejarlo entrar.
El mayor de los Montenegro no iba solo, pues detrás de él entraron sus dos hermanos y saludaron a las otras dos damas, quiénes tras el breve intercambio de saludos María Asunción y Gertrudis, se retiraron a sus habitaciones, inquietas por la presencia de los temidos bandidos.
Tras varias horas de conversación con Petrona, los Montenegro, frustrados por no conseguir lo que deseaban, salieron furiosos y decidieron vengarse de las tres hermanas. Días después, el hermano menor atacó a María Asunción cuando fue al río a recoger agua, ahogándola; los otros dos capturaron a Gertrudis y Petrona Manuela mientras atendían a los animales, llevándolas a una cueva cercana donde las torturaron y asesinaron.
El mito
Después de ejecutar su venganza, se dice que los espíritus de las damas atacaron a los Montenegro cuando se dirigían a una de sus guaridas en las cuevas, pues jamás se les volvió a ver o saber de ellos tras acabar con la vida de ellas
La leyenda de la Barranca de las Viudas aún resuena en la memoria colectiva de Jesús María, un testimonio sombrío de los peligros de la codicia y la traición, que ha dejado una huella imborrable en la historia del municipio.