Petróleos Mexicanos (Pemex), conocida por seruna de las petroleras más endeudadas del mundo, ha presentado un ambicioso plan de austeridad bajo la dirección de Claudia Sheinbaum.
La estrategia busca generar ahorros de 50,000 millones de pesos (unos 2,500 millones de dólares) y simplificar la estructura tributaria de la empresa.
El nuevo director general de Pemex, Víctor Rodríguez, detalló durante la conferencia matutina del gobierno que la estrategia incluye fusionar las subsidiarias de la petrolera en una sola entidad, lo que permitirá aumentar la productividad y reducir el número de filiales, actualmente superior a 40.
“Estamos aplicando un plan de austeridad republicana y simplificación para operar bajo una sola empresa. Nuestro objetivo inicial es reducir gastos por 50,000 millones de pesos eliminando costos redundantes”, explicó Rodríguez.
Este plan surge en un contexto desafiante para Pemex, que reportó pérdidas por 21,912 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2024, mientras su deuda alcanza aproximadamente los 99,000 millones de dólares.
Simplificación de impuestos
Por su parte, el subsecretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, anunció que Pemex integrará sus tres actuales impuestos —exploración, extracción de hidrocarburos y utilidad compartida— en un único tributo llamado “Derecho Petrolero para el Bienestar”. Este impuesto simplificado estará basado en la producción, con una tasa del 30 % para combustibles y del 11.63 % para gas no asociado.
“Es una medida neutral para las finanzas públicas, ya que no reducirá la recaudación fiscal. Además, se implementará de inmediato para facilitar la administración de la empresa”, indicó Amador.
Objetivos de producción y autosuficiencia energética
Entre las metas de la nueva administración de Pemex están la restauración y el aumento de las reservas de petróleo para garantizar 10 años de consumo, el mantenimiento de la producción de crudo en 1.8 millones de barriles diarios, y la expansión de la producción de gas natural a 5,000 millones de pies cúbicos diarios. Además, se pretende elevar en un 34 % la producción de gasolina, diésel y turbosina, alcanzando los 343,000 barriles diarios para impulsar la autosuficiencia energética del país.
Este nuevo enfoque se presenta tras una reforma constitucional aprobada en octubre, que cambia el estatus de Pemex de “empresa productiva del Estado” a “empresa pública”. Este cambio, según las autoridades, busca que Pemex no compita en igualdad de condiciones con empresas privadas, permitiéndole una mayor flexibilidad en su operación.
Recuperación de la soberanía energética
Luz Elena González Escobar, secretaria de Energía, explicó que la estrategia responde a la necesidad de rescatar la soberanía energética del país tras los efectos negativos de las políticas de privatización en el sector. “Este rescate era obligado, considerando el estado en el que se encontraba Pemex en 2018”, argumentó.