Un estudio reciente publicado en JACC (revista del Colegio Americano de Cardiología) subraya los riesgos que implica pasar más de 10 horas al día en actividades sedentarias.
Según la investigación, el tiempo prolongado sentado aumenta significativamente el riesgo de insuficiencia cardíaca, infarto de miocardio, fibrilación auricular y muerte cardiovascular, incluso en individuos que realizan ejercicio regularmente.
La investigación, basada en más de 89,000 participantes, muestra que la clave para reducir estos riesgos no solo reside en la cantidad de ejercicio, sino también en minimizar el tiempo sedentario.
Los resultados del estudio son claros: el comportamiento sedentario es una amenaza considerable para la salud del corazón. El análisis reveló que los efectos negativos sobre la salud cardiovascular se intensifican cuando el tiempo sedentario supera las 10,6 horas diarias.
Esta cifra marca un umbral crítico en el que los riesgos de insuficiencia cardíaca y mortalidad aumentan de forma significativa. Aunque los participantes que realizaban los 150 minutos recomendados de actividad física a la semana vieron reducidos los efectos del sedentarismo en algunos aspectos, la insuficiencia cardíaca y la mortalidad seguían siendo riesgos importantes.
Además, los expertos del estudio sugieren que la clave está en reducir el tiempo de inactividad y aumentar la actividad física diaria de manera gradual. Incluso pequeños cambios, como reemplazar 30 minutos de sedentarismo con actividad física, podrían mejorar significativamente la salud cardiovascular.
Las futuras directrices de salud pública deberían centrarse en promover esta reducción del tiempo sentado como un objetivo fundamental para la prevención de enfermedades cardiovasculares.