Imagen vía Flickr Rodolfo Mendoza
Nezahualcóyotl fundó el primer jardín botánico del que se tiene registro, reuniendo una espléndida colección de flora; además mandó pintar las plantas y flores que no podía obtener para que hubiera constancia de ellas. Uno de sus proyectos más ambiciosos.
El rey poeta diseño y mandó a construir su jardín en Texcoco, Estado de México y tenía por nombre Tetzcotzinco que significa “lugar o ciudad de peñasco. Este jardín tenía la misión de recolectar y mostrar la flora y fauna del imperio azteca, cultivar plantas medicinales y proveía de las plantas más importantes para la gastronomía de ese tiempo: maíz, frijol y calabaza.

Jardín Botánico Tetzcotzinco. Imagen vía web Gobierno de México | Cultura
Vestigios arqueológicos apuntan a que el jardín botánico del Netzahualcóyotl contaba con acueductos
Tetzcotzinco es una muestra de la ingeniería mexica, pues el cerro en el que se asentaba el invernadero fue transformado en un sistema de riego para la producción y mantenimiento de las plantas medicinales; también se edificaron sistemas de captación de agua.
De acuerdo a varios escritos del mismo rey poeta, señalan este espacio como su rincón de reflexión, pues el tlatoani pasó largos periodos de retiro y meditación en el verano, donde se cree que escribió sus mejores obras y de acuerdo con el INAH, Netzahualcóyotl tenía una conexión emocional con el lugar pues el sufijo “-tzin” en náhuatl es una manera de expresar afecto a personas o lugares.
Actualmente, este sitio se convirtió en una zona arqueológica y está abierto al público para visitar el que una vez fue un santuario de reflexión y un imponente jardín botánico proveedor de alimentos.