José Urias, un empresario salvadoreño protegido por el Estatus de Protección Temporal (TPS), pidió al presidente Joe Biden extender este beneficio antes de que finalice su mandato.
Urias, junto a activistas y beneficiarios del TPS, instó a la Casa Blanca a proteger a más de 860,000 inmigrantes que dependen de este programa y enfrentan la amenaza de deportaciones masivas bajo el próximo gobierno de Donald Trump.

TPS en peligro
El TPS ampara a inmigrantes de países afectados por conflictos armados o desastres naturales. Actualmente beneficia a ciudadanos de 16 naciones, con mayoría de venezolanos, haitianos y salvadoreños
. En su anterior administración, Trump intentó eliminar el programa para seis países, lo que provocó litigios que prolongaron su vigencia. Según Pablo Alvarado, director de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON), Trump podría buscar nuevamente acabar con este beneficio.
Impacto en las comunidades
Los beneficiarios del TPS contribuyen significativamente a la economía de EE.UU., muchos con negocios propios o hijos nacidos en el país. Activistas como Oscar Chacón, de Alianza América, señalan que una extensión automática del programa permitiría a los inmigrantes prepararse ante las posibles deportaciones masivas y aliviaría los procesos del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS).
Propuestas adicionales
Organizaciones civiles y congresistas han solicitado a Biden designar el TPS para ciudadanos de Guatemala, Ecuador y Colombia, quienes huyen de la violencia en sus países. También han pedido que se amplíe la cobertura para incluir a inmigrantes llegados después de las fechas límite actuales.
Un llamado al “coraje político”
Activistas afirman que Biden puede extender el TPS con una simple firma, pero dudan que use el capital político necesario para enfrentar esta amenaza. La decisión final no solo afectará a miles de familias inmigrantes, sino también a las comunidades y economías locales que dependen de ellas.