El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dejó entrever la posibilidad de un tratado comercial bilateral con Estados Unidos, dejando a México fuera del acuerdo.
Aunque reafirmó su compromiso con el actual T-MEC, Trudeau enfatizó que su prioridad es proteger los intereses económicos y laborales de Canadá.
Durante una rueda de prensa, Trudeau abordó preocupaciones sobre las inversiones chinas en México, tema discutido en la reciente cumbre del G20 en Brasil. Según el líder canadiense, estas inversiones representan un desafío que los tres países deben resolver conjuntamente.
La controversia fue alimentada por Doug Ford, primer ministro de Ontario, quien criticó a México por no aplicar aranceles a los vehículos chinos, como lo han hecho Canadá y Estados Unidos. Este posicionamiento ha ganado apoyo entre otros líderes provinciales canadienses.
A pesar de los cuestionamientos, Trudeau describió el T-MEC como un “éxito extraordinario” para las economías de los tres países. Sin embargo, recordó que el tratado incluye una revisión programada para 2026, la cual podría ser una oportunidad para discutir cambios significativos, incluyendo una eventual exclusión de México del acuerdo.
El T-MEC, que reemplazó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ha sido clave para el comercio regional, pero la posibilidad de modificaciones subraya las tensiones crecientes entre los socios. Este panorama podría marcar un punto de inflexión en las relaciones económicas de América del Norte.