Ante la amenaza de deportaciones masivas propuestas por el presidente electo Donald Trump, grupos proinmigrantes han revivido el uso de tarjetas con mensajes claros sobre derechos legales, como el derecho a guardar silencio y contactar a un abogado.
Estas tarjetas, conocidas como “red cards”, buscan empoderar a los inmigrantes para enfrentar operativos del ICE de manera informada y segura.

Un recurso vital y accesible
Organizaciones como CHIRLA y COFEM han promovido estas tarjetas, que deben llevarse junto con documentos de identificación. Su mensaje en inglés y español enfatiza derechos constitucionales y ofrece una herramienta para evitar acciones precipitadas durante un operativo.
Francisco Moreno, de COFEM, destacó su importancia para evitar que los inmigrantes caigan en la desesperación. Asimismo, se alienta a las familias a establecer planes para el cuidado de sus hijos en caso de una detención.
Educación para jóvenes y familias
COFEM también trabaja con escuelas del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles para educar a estudiantes sobre el impacto de las deportaciones y preparar a las familias para responder ante emergencias.
Respuesta rápida y resistencia comunitaria
Organizaciones religiosas como CLUE están reactivando grupos de “respuesta rápida”, una estrategia que en el pasado logró detener deportaciones al documentar operativos del ICE y movilizar redes de apoyo en vecindarios. Líderes religiosos juegan un papel crucial al vigilar el respeto de los derechos de los detenidos.
Durante el anterior mandato de Trump, estas estrategias en California se convirtieron en un modelo nacional de resistencia, logrando incluso detener deportaciones exprés hacia la frontera.