La Guardia Costera de Estados Unidos informó este martes el decomiso de más de 7,300 kilos (16,100 libras) de cocaína, con un valor estimado de 182.8 millones de dólares en el mercado ilegal. La droga fue confiscada durante operativos realizados en aguas internacionales del Océano Pacífico, específicamente frente a las costas de América Central y del Sur.
El cargamento fue desembarcado en el puerto de Port Everglades, Florida, por la tripulación del buque Hamilton, uno de los principales barcos asignados al Comando del Área Atlántica de la Guardia Costera. Según la institución, estos operativos marítimos buscan desmantelar las rutas utilizadas por organizaciones criminales transnacionales en el Pacífico Oriental.
Durante los tres meses y medio que duraron estas acciones, seis personas fueron arrestadas bajo sospecha de participar en actividades de tráfico de drogas. Las autoridades continúan investigando para determinar posibles vínculos con redes delictivas más grandes.

La Guardia Costera señaló que estas operaciones forman parte de un esfuerzo coordinado para cortar el acceso de los cárteles a rutas clave, aprovechando la proximidad del Canal de Panamá como punto estratégico.
Para muchas comunidades latinas en Estados Unidos, esta noticia pone en evidencia el alcance de las redes de tráfico que operan en América Latina y su impacto en el hemisferio. Estos operativos subrayan la importancia de la cooperación entre los países de la región para combatir el crimen organizado.
El almirante Brendan C. McPherson, portavoz de la Guardia Costera, destacó la relevancia de estos operativos en la seguridad nacional de Estados Unidos y la estabilidad en las Américas. “Cada kilo incautado representa una victoria en la lucha contra las redes criminales que generan violencia y adicción en nuestras comunidades”, afirmó.
Con este decomiso, la Guardia Costera reafirma su compromiso de proteger las fronteras marítimas y desarticular el narcotráfico en las rutas más transitadas por los cárteles.