La cumbre del Mercosur que comenzará mañana en Montevideo será un momento clave en las negociaciones del bloque con China, mientras que las posturas de Brasil, Uruguay, Argentina y Paraguay divergen sobre la mejor estrategia comercial. La reunión pondrá a prueba las relaciones dentro del bloque y su capacidad para alinearse en temas estratégicos a nivel global.
Uruguay y su Giro hacia China
La reciente elección de Yamandú Orsi como presidente de Uruguay marca un cambio significativo en la política exterior del país. Aunque Orsi ha mostrado disposición para fortalecer las relaciones con China, su enfoque se orienta hacia una negociación conjunta dentro del Mercosur.
Tras su elección, Orsi expresó que cualquier avance en un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China debe involucrar al bloque en su totalidad. Este enfoque contrasta con el mandato de su predecesor, Luis Lacalle Pou, quien impulsó negociaciones bilaterales con China durante su tiempo en el cargo, aunque sin llegar a materializarse.
Argentina y su Alianza con Estados Unidos
Por otro lado, el presidente argentino, Javier Milei, ha adoptado un rumbo diferente al buscar una alianza comercial con Estados Unidos. En noviembre pasado, Milei se reunió con Donald Trump para proponer una “alianza de naciones libres”, que no solo busca estrechar lazos políticos, sino también abrir nuevas oportunidades comerciales.
Este enfoque, orientado a diversificar los mercados de Argentina, podría desviar la atención de las negociaciones regionales dentro del Mercosur y reorientar a Argentina hacia acuerdos bilaterales con Estados Unidos.
Brasil y su Rol en las Negociaciones con China
Brasil, bajo la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, ha reafirmado su compromiso de trabajar en estrecha colaboración con China. Lula ha subrayado que avanzar como bloque en las negociaciones con China fortalecería la posición negociadora del Mercosur frente a otras grandes economías globales.
El gigante brasileño considera que un acuerdo común con China es clave no solo para el comercio, sino para posicionar al Mercosur como un actor importante en la economía mundial.
Paraguay: Un Equilibrio Diplomático Delicado
Por su parte, Paraguay, bajo la presidencia de Santiago Peña, enfrenta un reto diplomático único. El país mantiene una relación histórica con Taiwán, lo que complica la posibilidad de establecer relaciones directas con China. Para manejar esta situación, Peña ha propuesto ampliar las negociaciones hacia “países asiáticos” como Japón y Corea del Sur, para evitar un enfrentamiento con Taiwán y, al mismo tiempo, diversificar las relaciones comerciales del Mercosur.
Un Futuro Incierto para el Mercosur
La diversidad de posturas dentro del Mercosur refleja las tensiones y oportunidades que enfrenta el bloque en un mundo cada vez más globalizado. Mientras Brasil y Uruguay optan por estrechar relaciones con China, Argentina se inclina hacia Estados Unidos, y Paraguay intenta mantener su equilibrio diplomático.
La cumbre de Montevideo será un momento decisivo para determinar si el bloque puede seguir trabajando como una unidad cohesiva o si las diferencias internas conducirán a una fragmentación de las políticas comerciales.
La capacidad del Mercosur para adaptarse a las nuevas realidades globales dependerá de cómo logren integrar estas distintas visiones, lo que podría determinar su relevancia y eficacia en las relaciones comerciales internacionales en los próximos años.