El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la nominación de Paul Atkins como próximo presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés).
Atkins, un conservador conocido por su trabajo con firmas financieras y compañías de criptomonedas, asumirá el cargo después de que Gary Gensler, el actual presidente de la SEC bajo la administración de Biden, deje su puesto el 20 de enero, coincidiendo con la toma de posesión de Trump.
Trump elogió a Atkins como un “líder probado en materia de regulaciones con sentido común” y destacó su compromiso con la innovación de los mercados de capitales. En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump señaló que Atkins “cree en la promesa de unos mercados robustos que respondan a las necesidades de los inversores” y que, bajo su liderazgo, se espera un enfoque favorable hacia los activos digitales, incluyendo las criptomonedas.
El nombramiento llega en un contexto de fuerte crítica hacia la gestión de Gensler, quien ha sido visto como un defensor de una regulación más estricta para las criptomonedas. Trump había expresado anteriormente su intención de despedir a Gensler si llegaba a la presidencia, debido a sus políticas restrictivas hacia la industria de los activos digitales.
Atkins, quien fue comisionado de la SEC entre 2002 y 2008, tiene una sólida trayectoria en la gestión de riesgos financieros y una relación estrecha con la industria de las criptomonedas.
Como director ejecutivo de Patomak Global Partners, ha asesorado a diversas empresas del sector, y en su rol como copresidente de la Token Alliance de la Cámara Digital, ha profundizado en la regulación de activos digitales.
Este nombramiento sugiere que el futuro Gobierno de Trump adoptará un enfoque más laxo respecto a las criptomonedas, favoreciendo políticas que promuevan su crecimiento dentro de un marco regulatorio menos restrictivo.