México y Estados Unidos renovaron su compromiso de combatir el tráfico de fentanilo y otras drogas sintéticas durante el primer ‘Encuentro de Químicos Forenses y Fiscales en Drogas Sintéticas’ realizado en la Ciudad de México.
Este evento, organizado por la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL) de la Embajada de Estados Unidos, congregó a funcionarios de ambos países para abordar temas clave sobre la producción de metanfetamina y fentanilo.
Katie Stana, directora del INL, destacó que la conferencia, que se lleva a cabo el 4 y 5 de diciembre, se centrará en tendencias emergentes y estrategias para mejorar la detección de drogas sintéticas, además de analizar el papel de los precursores químicos en la producción de estas sustancias.
Aunque Stana rehusó ofrecer más detalles sobre las estrategias específicas, destacó la importancia de mejorar las investigaciones penales para enfrentar este fenómeno.

Desde la perspectiva mexicana, Mavil López Casamichana, encargada de la Unidad de Laboratorios Criminalísticos en la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General de la República (FGR), señaló la relevancia del evento como una oportunidad para fortalecer la cooperación entre las distintas agencias que trabajan en la resolución de casos relacionados con el tráfico de drogas.
López Casamichana subrayó el impacto devastador del fentanilo y su vínculo con el abuso de opioides, un desafío global que requiere esfuerzos conjuntos para su erradicación.
El evento ocurre después de una significativa incautación de fentanilo en Sinaloa, donde las autoridades mexicanas confiscaron casi 300 kilos de esta droga en un domicilio, así como otros 800 kilos en una camioneta. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó este operativo como la incautación más grande de fentanilo hasta la fecha, lo que resalta la gravedad del problema.

El encuentro también se desarrolla en un contexto de creciente presión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha anunciado que, en sus primeros días de gobierno, podría imponer aranceles a México si no toma medidas más estrictas contra el tráfico de fentanilo.