El presidente estadounidense, Joe Biden, recibió este miércoles por parte de los senadores de origen hispano Catherine Cortez Masto, Alex Padilla y Ben Ray Luján la petición firme y urgente de usar su autoridad para la protección de migrantes y proteger a los inmigrantes antes de la llegada al poder del republicano Donald Trump.

Biden, según Cortez Masto, tiene la oportunidad de “fortalecer de verdad su legado como mandatario que mantiene a las familias unidas y protege a la gente” que ha ayudado a conseguir que Estados Unidos sea un país “fantástico”.

Los demócratas perdieron en las elecciones del pasado 5 de noviembre la Casa Blanca y el control del Senado y no consiguieron tampoco la mayoría en la Cámara Baja, por lo que su llamamiento urge a tomar medidas antes del relevo de poderes en enero.
En concreto, insta a proteger a los migrantes beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) de países como Ecuador, El Salvador y Nicaragua y a los “soñadores” o “dreamers”, aquellos migrantes que llegaron al país de manera irregular siendo niños.
“Es muy sencillo. El presidente tiene la autoridad legal para actuar”, sostuvo Cortez Masto en una conferencia de prensa, advirtiendo de que, tal y como en el primer mandato de Trump (2017-2021), la futura Administración “va a intentar implementar políticas migratorias caóticas que separan a las familias”.
Trump ha prometido ya mano dura en materia migratoria: quiere deportar a todos los que están en EE.UU. ilegalmente, pese a reconocer que es “un asunto difícil”, y aunque se ha mostrado más benevolente con los “dreamers” señalando que pueden quedarse en el país, no ha ofrecido detalles sobre cómo va a trabajar con los demócratas para lograrlo.
Las deportaciones masivas, en su opinión, ponen en peligro “la seguridad de millones de familias de estatus mixto” y “todos los estadounidenses sufrirán las consecuencias” de quedarse sin sus “hermanos y hermanas migrantes”.
“Mientras Biden siga en el poder todavía hay esperanza de evitar el desastre. Hemos pedido esto durante años, pero hoy lo hacemos de nuevo sabiendo que las amenazas para las comunidades migrantes son reales e inminentes”, concluyó Padilla.