En una reciente entrevista con la revista Time, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió que podría haber una relación entre la vacunación infantil y el aumento en los casos de autismo.
Aunque no respondió directamente a la pregunta de si eliminaría los programas de vacunación infantil, Trump hizo alusiones a la creciente tasa de autismo, afirmando que “si nos fijamos, hay algo que lo está causando”.
Trump, quien recientemente fue nombrado Persona del Año 2024 por Time, indicó que planea debatir este tema en profundidad con Robert F. Kennedy Jr., su próximo secretario de Salud, quien es conocido por sus posturas antivacunas.
“Vamos a tener un gran debate. La tasa de autismo está a un nivel que nadie creía posible”, expresó el magnate, quien también señaló que quería “ver las cifras al final de los estudios que estamos haciendo” sobre el tema.
Kennedy, quien ha sido un firme crítico de las vacunas y ha difundido teorías que cuestionan su seguridad y eficacia, ya ha vinculado anteriormente las vacunas con el autismo.
Trump, por su parte, aclaró que Kennedy no está en contra de todas las vacunas, pero sí tiene reservas sobre algunas de ellas. “Probablemente esté en desacuerdo con algunas”, comentó el presidente electo.
La entrevista de Time incluye un artículo de verificación de hechos que aclara que la afirmación de Trump sobre la relación entre las vacunas y el autismo proviene de un estudio desacreditado de la década de 1990, que ha sido ampliamente refutado por la comunidad científica.
Según Time, los estudios modernos continúan demostrando que las vacunas son seguras y eficaces.
El comentario de Trump se suma a una serie de declaraciones polémicas sobre temas de salud pública, mientras se prepara para asumir la presidencia de Estados Unidos por segunda vez.