Tapachula, en la frontera sur de México, se convierte en el escenario de una Navidad marcada por la lucha y la resiliencia para miles de migrantes. En campamentos improvisados y sin recursos suficientes, muchos intentan mantener viva la tradición y la fe en un futuro mejor.
Esfuerzos por sobrevivir
Migrantes como Denys, un venezolano que lleva meses viajando con su familia, preparan hallacas, un platillo típico de su país, en fogatas hechas con materiales reciclados.
Otros, como José, también de Venezuela, sobreviven gracias a la ayuda de vecinos solidarios mientras esperan respuestas a sus solicitudes de asilo a través de la aplicación ‘CBP One’. José, quien duerme en una acera con su hijo, relata:
“El mejor regalo sería mi cita, que me salga mi cita, a mí, a mis compañeros y a mi familia.”
Un panorama complejo para los migrantes
Según el Gobierno de México, la llegada de migrantes irregulares alcanzó cifras récord en 2024, con más de 925,000 detectados entre enero y agosto, un aumento interanual del 132 %. Sin embargo, el flujo hacia la frontera norte ha disminuido un 75 % desde diciembre de 2023.

Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha destacado las opciones ofrecidas a los migrantes, como trabajos gestionados por la Secretaría del Trabajo, refugios temporales o la posibilidad de regresar a sus países. Sin embargo, muchos migrantes como José afirman que las oportunidades son escasas, especialmente en diciembre, cuando no encuentran empleo en Tapachula.
Migrantes en movimiento
Mientras tanto, otros contingentes buscan avanzar. Miles de migrantes han formado dos caravanas que atraviesan la Carretera Panamericana federal 200. La primera partió el 12 de diciembre y avanza por Pijijiapan, mientras que la segunda salió el 18 y se encuentra en Mapastepec.
Una Navidad de lucha y fe
A pesar de las adversidades, los migrantes intentan mantener vivas sus tradiciones y la esperanza. Las escenas de familias cocinando en condiciones precarias y caminando por carreteras han conmovido a la opinión pública, mostrando la difícil realidad de quienes buscan un futuro mejor.