San Antonio (EE.UU.), 4 ene (EFE).-La advertencia del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre imponer aranceles de hasta el 25% a productos mexicanos ha encendido las alarmas en Texas. Empresas de sectores como manufactura, electrónicos y plásticos temen graves repercusiones económicas si se concreta esta medida.
Un informe de la Reserva Federal de Dallas revela que el sector electrónico, responsable de exportaciones a México por más de 52,900 millones de dólares en 2023, ya enfrenta cambios en sus operaciones ante la incertidumbre. Directivos advierten de posibles pérdidas de pedidos debido al temor de tarifas generalizadas.
Por su parte, el sector de plásticos y goma, cuya mayoría de productos exportados tiene como destino México, considera esta amenaza como un desafío sin precedentes. “Estos aranceles son la mayor amenaza para nuestro negocio en los últimos 70 años”, afirmó un representante del sector.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha respondido tajantemente, advirtiendo que México tomaría medidas equivalentes si se aplican los aranceles. En una carta dirigida a Trump, expresó: “Un arancel llevará a otro, poniendo en riesgo nuestras economías y empresas comunes”.
Sin detallar qué medidas espera de México, Trump insiste en vincular los aranceles con la necesidad de frenar la migración y el tráfico de fentanilo, temas que su predecesor López Obrador gestionó en coordinación con la administración Biden, logrando una reducción histórica en cruces irregulares.