Foto: Vive Tabasco vía Facebook
En el sur de México se encuentra uno de los lugares de México que guarda unas de las tradiciones más raras e interesantes del país: Tenosique, Tabasco. Este pueblo se convierte cada año en el epicentro de una de las costumbres más originales y festivas: la Guerra de Harina, una celebración que combina lo religioso, lo prehispánico y lo colonial. Considerado por muchos como el carnaval más raro del mundo, este evento atrae tanto a locales como a turistas deseosos de formar parte de una experiencia única que inicia cada 19 de enero.
¿Qué es la Guerra de Harina?
Durante seis domingos consecutivos, desde el 19 de enero hasta el martes previo al Miércoles de Ceniza, la explanada central de Tenosique se llena de risas, color y harina. La celebración comienza con una ceremonia religiosa y la emblemática Danza del Pochó, que simboliza una lucha ancestral entre el bien y el mal.
Tras la misa, una bandera roja ondea en lo alto, señalando el inicio de la “batalla”. Harina, huevos, y diversión se entremezclan mientras niños, adultos y visitantes se entregan a este ritual de alegría y comunidad. Por la noche, el parque central se transforma en un vibrante escenario donde el “baile de harina” reúne a todos en una fiesta inolvidable.



Fotos: Cuenta de Facebook Tenosiqueando
Orígenes de una Tradición Única
La Guerra de Harina tiene sus raíces en la celebración religiosa en honor a San Sebastián, cuyo novenario comienza el 12 de enero. Según la tradición, los creyentes agradecían las bendiciones del santo tocando su imagen, ungida con talco boratado. Al hacerlo, quedaban impregnados de blanco, y este acto evolucionó con el tiempo hacia una “guerra” simbólica con harina.
El barrio de Pueblo Nuevo, especialmente el domicilio de Doña Candelaria Cantún Luna, ha sido un punto clave para esta tradición, donde las mañanitas interpretadas por marimbas y los rezos nocturnos dan pie al inicio de la festividad.
La Guerra de Harina y el Carnaval de Tenosique han ganado notoriedad internacional, atrayendo a turistas que buscan conectar con la riqueza cultural mexicana. Más allá de la diversión, esta celebración es un recordatorio de cómo las tradiciones unen generaciones y preservan nuestras raíces.




Fotos: Cuenta de Facebook Tenosiqueando