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La ciudad de Los Ángeles enfrenta una grave crisis ambiental con tres incendios forestales fuera de control que han obligado a evacuar a 30,000 personas, afectando zonas residenciales y dejando miles de acres calcinados. La alcaldesa Karen Bass declaró el estado de emergencia ante la rapidez con la que se propagan las llamas, impulsadas por fuertes vientos y condiciones de extrema sequedad.
Primer foco: Pacific Palisades
El incendio en Pacific Palisades, uno de los barrios más exclusivos de Los Ángeles, comenzó la mañana del martes y en pocas horas pasó de consumir 200 acres a casi 3,000. Esta zona es hogar de estrellas de Hollywood como Jennifer Aniston, Bradley Cooper y Tom Hanks, quienes también se han visto afectados por las evacuaciones.
El Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD) informó que las llamas amenazan 10,000 viviendas y 13,000 estructuras en la región. A pesar de la movilización de más de 1,400 bomberos y el uso de medios aéreos y maquinaria pesada, las llamas no han podido ser contenidas.
Los vientos, que alcanzan ráfagas de hasta 60 millas por hora (más de 90 km/h), complican las labores de extinción y se espera que persistan hasta el jueves. Estas condiciones climáticas críticas, combinadas con la vegetación seca por la falta de lluvias, han facilitado el rápido avance del fuego.
Segundo foco: Eaton Canyon
Mientras los bomberos intentaban controlar el incendio en Pacific Palisades, otro foco comenzó el martes por la tarde en Eaton Canyon, al norte de Los Ángeles. Este incendio se ha extendido rápidamente a 400 acres, obligando a nuevas evacuaciones en la región.
La comunidad de Pasadena ha sido una de las más afectadas, con escuelas cerradas y familias desplazadas. El Distrito Escolar Unificado de Pasadena emitió un comunicado advirtiendo sobre los riesgos que enfrentan las comunidades vecinas y la posibilidad de que la situación empeore si los vientos no cesan.
Tercer foco: Hurst
Un tercer incendio, identificado en Hurst, comenzó el miércoles por la mañana y ya ha arrasado con 500 acres. Según el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire), este nuevo foco se propaga rápidamente debido a los mismos factores que afectan a los otros incendios: vientos fuertes y baja humedad.
El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció que se están movilizando cientos de bomberos adicionales desde otras partes del estado para unirse a los esfuerzos en el sur de California. “Estamos enfrentando una situación crítica, y nuestra prioridad es proteger vidas y propiedades”, declaró.
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Impacto en la comunidad y respuesta federal
Aunque hasta ahora no se han reportado víctimas mortales, la amenaza de que las llamas alcancen zonas densamente pobladas tiene a las autoridades locales y federales en alerta máxima. El presidente Joe Biden expresó su preocupación y ofreció asistencia federal inmediata.
“La Administración está trabajando estrechamente con las autoridades estatales y locales para proporcionar los recursos necesarios para contener estos terribles incendios”, señaló Biden en un comunicado. Además, la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) aprobó ayudas para cubrir los costos iniciales de respuesta, como el despliegue de equipos de emergencia y la provisión de refugios para los evacuados.
Causas e investigación en curso
Las autoridades aún investigan el origen de los tres incendios. Aunque las condiciones climáticas han sido el principal factor en su propagación, las causas iniciales de los focos no han sido determinadas.
La mezcla de sequedad extrema, vientos fuertes y la acumulación de vegetación muerta tras años de sequías ha hecho que California sea particularmente vulnerable a incendios forestales en los últimos años. Según expertos, la temporada de incendios en el estado se ha alargado debido al cambio climático, con incendios más intensos y difíciles de controlar.
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