Imagen vía EFE
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho historia al convertirse en el primer mandatario del país con una condena penal. Este viernes, el juez Juan Merchan le dictó “libertad incondicional” por el caso de pagos irregulares relacionados con la actriz Stormy Daniels, resolviendo que Trump no enfrentará prisión ni multas.
Una condena sin precedentes
El caso, derivado de los pagos para silenciar una supuesta relación extramarital antes de las elecciones de 2016, culminó con una sentencia inusual. Trump escuchó el fallo por videoconferencia y calificó la experiencia como “horrible”. Sin embargo, reiteró su inocencia: “No hice nada incorrecto”.
En su respuesta pública, Trump lo calificó como una victoria frente a lo que considera una “caza de brujas” liderada por los demócratas, destacando que el pueblo estadounidense ya lo respaldó con su elección en 2024.

Imagen vía EFE
Reacciones en las calles y apelaciones legales
Mientras simpatizantes y detractores de Trump se manifestaban fuera del tribunal, el expresidente anunció su intención de apelar el fallo. Trump argumenta que el caso carece de pruebas y que representa una interferencia política en el sistema de justicia.
El caso marcó un capítulo crucial en la política estadounidense, mostrando cómo la figura del presidente puede estar sujeta a los mismos procesos legales que cualquier ciudadano, mientras genera un profundo debate en la sociedad.
EFE