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El gobernador de Florida, Ron DeSantis, propuso a la fiscal general de Florida, Ashley Moody, como su candidata para reemplazar al senador Marco Rubio, quien ha sido nominado por el presidente electo Donald Trump como secretario de Estado, dejará su puesto tras tres periodos en la Cámara Alta.
De ser ratificada, Moody, de 49 años y una aliada de DeSantis para desafiar en cortes las políticas del presidente saliente, ocupará el cargo hasta las elecciones generales de 2026. Durante el anuncio, DeSantis destacó la trayectoria y las posturas de Moody, especialmente su firme oposición a la inmigración ilegal y su visión de un gobierno más eficiente y reducido.
“Es una líder que comparte los valores y prioridades de los floridanos”, afirmó DeSantis, subrayando la estrecha colaboración que ambos han mantenido en varios desafíos legales contra las políticas del presidente saliente, Joe Biden.
Antes de su carrera política, Moody trabajó como fiscal federal y, en 2006, fue elegida juez de circuito en el condado de Hillsborough, donde se encuentra Tampa. Su experiencia en el sistema judicial y su enfoque en la seguridad pública la han consolidado como una figura prominente en el Partido Republicano.
El futuro de Marco Rubio y el escaño en el Senado
Marco Rubio, de 53 años, fue nominado por Trump como secretario de Estado, y se espera que su ratificación en el cargo sea aprobada sin contratiempos en el Senado.
Aunque la posibilidad de que Lara Trump, nuera del presidente electo, ocupara el escaño vacante había sido considerada, ella anunció en diciembre que no buscaría el puesto, dejando el camino despejado para Moody.
“He decidido retirar mi nombre de la consideración para el Senado de Estados Unidos”, explicó en redes sociales Lara Trump, casada con Eric Trump, uno de los hijos del mandatario electo.
Si Moody es ratificada, tendrá el desafío de consolidarse en el Senado mientras se prepara para enfrentar las elecciones generales en 2026, en un estado donde los republicanos han ganado terreno, pero donde los demócratas aún buscan recuperar influencia.
EFE