Foto: Casa de las Artesanías de Chiapas vía Facebook
La laca chiapaneca es una técnica artesanal de origen prehispánico que combina naturaleza, arte y tradición. Este proceso único utiliza aceite vegetal extraído de semillas como la chía y el chicalote, mezclado con el axe, una sustancia cerosa obtenida del insecto Coccus axin. Juntas, estas sustancias se combinan con pigmentos minerales, vegetales y animales para crear pinturas de colores vibrantes que decoran objetos de madera, guajes y máscaras.

Foto: Insecto Coccus axin, Emmacamila Artesanias vía Facebook
El arte del laqueado
La decoración se realiza aplicando una base de color (negro, rojo u otro) y añadiendo detallados diseños de flores, helechos y aves con pincel o incluso el dedo meñique. Chiapa de Corzo, en Chiapas, es el epicentro de esta tradición, que también se practica en Guerrero y Michoacán. Las piezas laqueadas tienen un profundo significado cultural y son esenciales en festividades como la Fiesta Grande de Chiapas, donde adornan máscaras y se utilizan en ofrendas.

Foto: Casa de las Artesanías de Chiapas vía Facebook
Con el tiempo, la técnica enfrenta desafíos: los materiales originales han sido reemplazados por pinturas comerciales, y quedan pocos artesanos que dominen el proceso tradicional.
El Museo de la Laca
En el corazón de Chiapa de Corzo, el Museo de la Laca, inaugurado en 1952, celebra esta herencia cultural. Ubicado en el histórico Ex Convento Santo Domingo (1554), combina arquitectura mudéjar con una valiosa colección de lacas antiguas de Chiapas, Michoacán y Guerrero. Este espacio promueve la preservación y transmisión de esta tradición a las nuevas generaciones, asegurando que la laca chiapaneca siga siendo un emblema de identidad cultural.




Fotos: Casa de las Artesanías de Chiapas vía Facebook