Foto: EFE
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha mantenido una postura cautelosa y prudente ante las primeras medidas y declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha implementado nuevas políticas que afectan directamente a México. Estas incluyen el despliegue de miles de militares en la frontera, la designación de los cárteles de droga como organizaciones terroristas y el reinicio de deportaciones masivas hacia México.
Según expertos, como la investigadora Iliana Rodríguez Santibáñez, esta respuesta “cauta” refleja la prudencia de Sheinbaum, quien no ha caído en provocaciones. La mandataria ha subrayado la importancia de mantener la “cabeza fría” y actuar con calma ante estos desafíos. Destacó que, a pesar de las tensiones, no ve una guerra comercial con Estados Unidos, y señaló que los acuerdos bilaterales continúan marchando bien, especialmente tras las declaraciones de Trump en Davos.
José Joel Peña, de la UNAM, coincide en que la respuesta del gobierno mexicano debe ser prudente, adaptándose a los cambios sin sobrerreaccionar. A pesar de que Trump no ha materializado su amenaza de aranceles, el riesgo sigue latente, especialmente en cuestiones de migración y tráfico de drogas.
A pesar de las amenazas, el peso mexicano se apreció frente al dólar debido a la calma en los mercados, aunque el Gobierno mexicano sigue tomando medidas ante las nuevas políticas de Estados Unidos, especialmente en el manejo de la migración.