Foto: Página de Facebook Este es Campeche señores
México es tierra de maravillas naturales, donde la belleza no solo se encuentra en sus paisajes, sino también en los pequeños detalles que nos regala la naturaleza. Uno de esos lugares mágicos es Xpicob, una playa rústica en Campeche que parece sacada de un sueño. Aquí, el mar se ilumina por las noches con destellos de verde y turquesa gracias a la bioluminiscencia, un fenómeno en el que microorganismos marinos transforman el agua en un espectáculo de luz en movimiento.
Pero Xpicob no es solo un escenario de fantasía nocturna. Es también un refugio para la vida marina, donde 27 especies en peligro de extinción encuentran protección. Durante los meses de julio a noviembre, las tortugas marinas regresan a estas costas para anidar, y aquellos que visitan este santuario pueden participar en su liberación, un acto de esperanza y conexión con la naturaleza.
Bajo sus aguas, Xpicob resguarda un arrecife artificial formado por estructuras llamadas reef balls, que sirven como hogar para diversas especies marinas. Además, quienes buscan experiencias más inmersivas pueden explorar el mar en kayak, buceo o pesca recreativa. En tierra, los talleres artesanales muestran la riqueza marina a través de conchas y caracoles.
Este rincón del mar es una prueba de que la belleza de México va más allá de sus postales turísticas. Xpicob es un recordatorio de que la naturaleza, en su estado más puro, sigue siendo el mayor de los espectáculos.

Foto: Página de Facebook Este es Campeche señores