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El excirujano Joël Le Scouarnec es considerado como el mayor pederasta en la historia de Francia. Por más de 30 años cometió delitos sexuales, según informa la fiscalía. Actualmente detenido por cuatro casos juzgados en 2020, Le Scouarnec enfrenta una sentencia de 20 años de prisión, la pena máxima en Francia por el delito de violación.
Según el fiscal del caso, Stéphane Kellenberger, la edad promedio de las víctimas en el momento de los abusos era de 11 años. En total, se identificaron 158 hombres y 141 mujeres entre las personas afectadas. De ellas, solo 14 eran mayores de 20 años cuando sufrieron las agresiones, mientras que 256 tenían menos de 15 años.
Los delitos habrían sido cometidos en diversos hospitales y centros médicos, principalmente en la región de Bretaña, en el noroeste de Francia. Los casos más antiguos datan de enero de 1989, mientras que los más recientes ocurrieron en enero de 2014. Debido al extenso periodo en el que cometió estos crímenes, algunos de ellos ya no pueden ser procesados legalmente.
El cirujano nacido en 1950 obtuvo su título en medicina en la Universidad de Nantes en 1985, misma época dónde se casó y tuvo 3 hijos. Las investigaciones también relata que en mismo periodo cometió abusos sexuales contra dos de sus sobrinas y una paciente de tan solo cuatro años en un hospital local.
En 1994, comenzó a ejercer como cirujano en el policlínico de Sacré-Cœur de Vannes, donde trabajó hasta 2004. Según investigaciones de la fiscalía, este centro médico fue uno de los principales escenarios de sus agresiones sexuales y violaciones.
A lo largo de los años, repitió estos actos en al menos otros cuatro hospitales. A pesar de haber sido condenado en 2005, en 2008 fue contratado en el hospital de Jonzac donde continuó trabajando hasta que en 2017 fue acusado por unos vecinos por abusar de su hija de 6 años. Esta acusación terminó por desmantelar todo el esquema en el que Le Scouarnec operaba. Además de agregarse otros dos casos de violación a sus sobrinas, se descubrieron más de 300 mil fotos y videos de pornografía infantil y algunos diarios en los que él mismo describía las atrocidades que cometía.
En 2020 fué sentenciado a 15 años de prisión, sin embargo se ha presentado un segundo juicio calificado como extraordinario, el cuál ha requerido más de dos años de preparación debido a la magnitud del caso, con la participación de alrededor de 750 personas.
El caso tendrá un costo estimado de 3,2 millones de euros y garantizará el anonimato de algunas víctimas con ocho días de procedimiento cerrado. Se teme que surjan nuevas denuncias, pues hay un periodo sin registros de sus delitos. Le Scouarnec no ha mostrado arrepentimiento público.
