Foto: EFE
Organizaciones comunitarias de Colorado denunciaron la detención de Jeanette Vizguerra, activista mexicana y símbolo de la lucha por los derechos de los inmigrantes, quien durante años se refugió en iglesias de Denver para evitar su deportación. Su familia y abogados advierten que su expulsión podría concretarse en cualquier momento.
Arresto y acciones legales
Vizguerra fue arrestada la noche del lunes por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en las afueras de su trabajo, una tienda Target, y trasladada al centro de detención GEO en Aurora, al este de Denver.
Este martes, sus abogados presentaron un recurso de habeas corpus ante un tribunal federal, alegando que su detención fue ilegal y que se violó su derecho al debido proceso, ya que no se le permitió comunicarse con su familia.
Mientras tanto, su hija Luna Báez organizó una campaña en línea para recaudar fondos para su defensa legal, logrando más de 20,000 dólares en donaciones.
Un largo historial de lucha
Jeanette Vizguerra llegó a EE.UU. en 1997 junto a su esposo y su hija mayor, huyendo de amenazas en México. En 2009, se ordenó su deportación tras una infracción de tránsito, y en 2013 fue detenida al intentar regresar de México tras el funeral de su madre.
Para evitar su deportación en 2017, se refugió en una iglesia de Denver, convirtiéndose en un emblema de la resistencia migrante. Ese mismo año, la revista Time la incluyó en su lista de las “100 personas más influyentes del mundo”.
Aunque en 2019 se le negó la cancelación de su deportación, logró una protección temporal gracias a la intervención de congresistas de Colorado, la cual expiró en 2020.
Protestas y apoyo político
La detención de Vizguerra ha generado protestas frente al centro de detención GEO, donde decenas de personas exigen su liberación. Además, figuras políticas como los senadores John Hickenlooper y Michael Bennett, así como el alcalde de Denver, Mike Johnston, están gestionando su caso.
La comunidad inmigrante y sus defensores siguen atentos a las decisiones judiciales, mientras la incertidumbre sobre el futuro de Vizguerra persiste.
EFE