Tokio, 28 mar (EFE).- El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, advirtió este viernes de que los nuevos aranceles de Estados Unidos sobre el motor tendrán un impacto “extremadamente grande” sobre la economía nipona, y señaló que su Gobierno continúa estudiando la mejor forma de responder a esas medidas.
“Buscaremos la forma más efectiva de hacer entender a Estados Unidos que nadie sale beneficiado con esas políticas”, dijo hoy Ishiba en su intervención en una sesión parlamentaria, en la que también dio a entender que Tokio no contempla imponer aranceles recíprocos a Estados Unidos.
“No hay nada que ganar con una gran pelea”, señaló el líder nipón, quien mostró su voluntad de continuar negociando con Washington.
En la víspera, el primer ministro había afirmado que Japón respondería “apropiadamente” al anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel adicional del 25 % a las importaciones de automóviles sin excepciones.
Dicho aumento, que entrará en vigor en abril, podría perturbar las cadenas de suministro globales y suponer un golpe a los fabricantes de automóviles japoneses, dado su alto grado de penetración en el mercado estadounidense y a su peso para el sector exportador nipón.
El Banco de Japón también expresó su preocupación por el impacto negativo que tendrán los aranceles en la economía nacional, según consta en las minutas publicadas hoy de su última reunión de política monetaria celebrada la semana pasada, en la que la entidad decidió mantener los tipos de interés ante la incertidumbre y la inestabilidad derivadas de la guerra comercial.
Uno de los miembros de la junta dijo que el banco central debe ser “particularmente cauto” a la hora de considerar el momento para una nueva subida de tipos debido al daño que puede causar en la economía nipona la política arancelaria de Trump.
Otro de los integrantes dijo que los riesgos para la economía nacional “se han incrementado” a raíz de esa política y llamó a mantener estables los tipos de interés de referencia a corto plazo, actualmente en el 0,5 %.
Se calcula que los aranceles adicionales anunciados por Trump a las importaciones de vehículos podrían costarle a los principales fabricantes japoneses hasta 3,2 billones de yenes (unos 19.800 millones de euros) más en gravámenes y arrojar a alguno a pérdidas.
Las del motor supusieron el 28,3 % de las exportaciones japonesas a Estados Unidos en 2024, el sector de mayor proporción, seguido por los envíos de componentes para automóviles, que supusieron el 5,8 %.