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El viernes la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, sostuvieron una reunión en Palacio Nacional para abordar temas de seguridad y migración en la frontera compartida. Aunque la funcionaria estadounidense subrayó que “aún queda mucho trabajo por hacer”, ambas coincidieron en la necesidad de fortalecer la cooperación.
Sheinbaum destacó que el encuentro fue “provechoso para beneficio de México y Estados Unidos”, enfatizando el respeto mutuo entre ambas naciones. Por su parte, Noem valoró como positivo el despliegue de la Guardia Nacional mexicana y la aceptación de vuelos de deportados, aunque insistió en la importancia de reforzar los esfuerzos en la región.
Tensión comercial y cooperación en seguridad
Si bien la reunión no incluyó temas comerciales, se llevó a cabo en un contexto de tensión económica debido a los aranceles del 25 % impuestos por el presidente Trump, que entrarán en vigor el 2 de abril. México ha respondido con operativos contra el tráfico de migrantes y drogas, logrando la incautación de 24 toneladas de sustancias ilícitas, incluyendo 130 kilos de fentanilo.
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha intensificado la presión sobre México, designando cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas y criticando la falta de acción contra el tráfico de fentanilo. En respuesta, el gobierno mexicano ha reforzado sus esfuerzos de seguridad y extraditó a EE.UU. a Rafael Caro Quintero y líderes de Los Zetas.
Sheinbaum refuerza controles migratorios
La mandataria mexicana ha intensificado el control migratorio, sobre todo en la frontera sur, y ha mostrado disposición para recibir a los mexicanos deportados por EE.UU., además de facilitar la repatriación de migrantes de terceros países.
La reunión entre Sheinbaum y Noem marca el primer diálogo de alto nivel entre ambas naciones en la nueva administración estadounidense, reflejando la compleja relación bilateral en seguridad, migración y comercio.
EFE