Foto: San Martín de las Flores vía blogspot
En San Martín de las Flores, comunidad de Tlaquepaque, Jalisco, la Semana Santa es más que una celebración religiosa: es un acto de identidad y profundo arraigo cultural. Cada Sábado de Gloria, al concluir la Judea —una de las representaciones más importantes de la Pasión de Cristo en México— tiene lugar la Cuereada, una tradición singular que simboliza el arrepentimiento y la fe del pueblo.
Durante este ritual ancestral, hombres, mujeres y niños se congregan en la plaza principal portando cuerdas hechas de cuero o soga. Con ellas, se flagelan simbólicamente como acto de expiación, buscando perdón por los pecados de la comunidad y por haber “ofendido” a Jesús en su camino al Calvario. Lejos de ser un acto de violencia, la Cuereada es una expresión profunda de respeto, redención y conexión con las raíces.
Con una historia que abarca generaciones, San Martín de las Flores mantiene viva una de las manifestaciones más conmovedoras de la Semana Santa. La comunidad busca el reconocimiento de esta celebración como Patrimonio Cultural de Jalisco.

Foto: Recuperada de Milenio