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Este miércoles se han congregado miles de personas para a ingresar a la basílica de San Pedro y despedir al papa Francisco, cuyo féretro fue colocado frente a la tumba de San Pedro, bajo el majestuoso baldaquino de Bernini. Desde primeras horas de la mañana, largas filas se formaron en los alrededores del Vaticano, en una muestra de afecto y respeto al pontífice.
El acceso al público se permitió solo después del homenaje realizado por cardenales, obispos y el personal del Vaticano. El ataúd con los restos del papa recorrió en procesión la plaza de Santa Marta, la de los Protomártires Romanos, cruzó el Arco de las Campanas y entró por la puerta central de la basílica, acompañado por sus secretarios, asistentes y los cardenales presentes en Roma.
La basílica permanecerá abierta este miércoles hasta la medianoche y reabrirá el jueves desde las 7:00 (5:00 GMT) hasta el viernes a las 19:00 (17:00 GMT), cuando comenzará el rito de cierre del féretro. La zona ha sido acordonada para que los visitantes puedan despedirse desde una distancia determinada.
EFE