Imagen vía X The White House
El presidente Donald Trump propuso este viernes reducir los aranceles a las importaciones chinas del 145% al 80%, previo a una reunión clave entre altos funcionarios estadounidenses y el viceprimer ministro chino, He Lifeng, en Ginebra para aliviar las tensiones en la guerra comercial.
“¡Un arancel del 80% a China me parece correcto! ¡A Scott B!”, publicó Trump en su red social, refiriéndose a su secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien testificó recientemente en el Congreso sobre la política fiscal de la actual administración republicana.
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La reunión en Suiza será la primera de alto nivel en meses entre ambos gobiernos, y estará encabezada por Bessent y el Representante Comercial de EE. UU., Jamieson Greer. Beijing ha insistido en que cualquier acuerdo debe ser creíble y aplicable, especialmente ante los constantes cambios de postura del expresidente, que ha oscilado entre endurecer y flexibilizar las tarifas.
Aunque una reducción al 80% implicaría cierto alivio, el porcentaje sigue siendo históricamente alto y podría seguir afectando precios y cadenas de suministro. Trump enfrenta presiones internas: por un lado, desea mantener ingresos arancelarios para compensar recortes fiscales, y por otro, necesita abrir mercados para productos estadounidenses.
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En su evento del “Día de la Liberación”, Trump ya había impuesto un arancel combinado del 74% a China, también vinculó una parte del arancel actual con la falta de acción de Beijing frente al tráfico de químicos para fabricar fentanilo, un tema sensible en la agenda bilateral.
Aún no está claro cómo Trump reconciliará sus múltiples objetivos comerciales. Su administración reconoce que un arancel del 145% es, en efecto, un embargo, pero también teme que reducirlo debilite su imagen de negociador firme.