Río de Janeiro, 15 may (EFE).- El interventor de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Fernando Sarney, que asumió la jefatura del organismo este jueves por orden judicial, anunció que mantendrá “los contratos vigentes” y “preservará las actividades deportivas” de la selección.
Sarney hizo este anuncio en un comunicado difundido pocas horas después de que el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro ordenó la destitución del presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, e instruyó a celebrar unas nuevas elecciones en el ente deportivo.
La destitución de Rodrigues se produce tres días después de que la CBF anunció un acuerdo para que el italiano Carlo Ancelotti asuma el cargo de seleccionador brasileño.
El nuevo interventor de la CBF, que es vicepresidente de la entidad, también anunció que convocará elecciones “con carácter de urgencia” para elegir una nueva dirección para el período 2025-2029.
El juez Gabriel Zefiro, del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro, ordenó la destitución de Rodrigues por considerar que hubo irregularidades en la firma de un acuerdo suscrito en 2022 por dirigentes de la CBF que sirvió de base para celebrar las elecciones que el organismo deportivo organizó ese año.
En concreto, el juez señaló que hay “sólidas pruebas” que constatan que uno de los firmantes de ese acuerdo estaba incapacitado mentalmente en el momento de la firma, puesto que le diagnosticaron un tumor cerebral en 2018, con lo que se sospecha que su rúbrica fue falsificada.
Por ello, anuló el acuerdo electoral de 2022 y destituyó a Rodrigues de forma fulminante.
Rodrigues, quien anunció la contratación de Ancelotti el pasado lunes, fue reelegido para un segundo mandato, para el período 2026-2030, en unas nuevas elecciones celebradas el pasado marzo.
En esas elecciones, Rodrigues fue elegido por aclamación con el apoyo de todas las federaciones regionales y clubes profesionales, sin que hubiera un candidato de oposición.
Rodrigues pretendía presentar a Ancelotti en la sede de la CBF en Río de Janeiro el próximo 26 de mayo, fecha en la que el nuevo seleccionador debe anunciar su primera lista de convocados.
Esa convocatoria se refiere a los partidos de las eliminatorias del Mundial que Brasil jugará contra Ecuador, el 5 de junio en Guayaquil, y contra Paraguay, el día 10 en São Paulo.
