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El inconfundible Wes Anderson regresó este lunes a la competición oficial del Festival de Cannes con The Phoenician Scheme (La trama fenicia), su nueva y estilizada comedia, que presentó con el humor y la ironía que lo caracterizan… incluyendo una sutil burla al presidente Donald Trump.
Al referirse a la reciente amenaza del mandatario estadounidense de aplicar aranceles al cine extranjero, Anderson bromeó: “¿Pueden retener las películas en la aduana? No soy economista, pero eso suena… complicado”.
Rodeado de un elenco estelar encabezado por Benicio del Toro, Mia Threapleton, Benedict Cumberbatch, Riz Ahmed y Michael Cera, el director explicó que la historia —sobre un empresario en crisis que reencuentra a su hija, una monja que fuma en pipa— fue desarrollada desde cero junto a Del Toro.
El actor puertorriqueño describió su experiencia como “desafiante y emocionante”, mientras Threapleton —hija de Kate Winslet— confesó haber cumplido un sueño de infancia al trabajar con Anderson, cuyo Moonrise Kingdom la marcó desde niña.
El ambiente fue festivo: Bill Murray, en pantalones cortos, observaba desde primera fila, y Roman Coppola, coguionista y productor, recibió un “Happy Birthday” colectivo para su hija de 14 años, a instancias del propio Murray.
Sobre su próximo proyecto, Anderson adelantó que será “más oscuro” y que ya lo escribe junto a Coppola y Richard Ayoade. El mundo de Wes sigue expandiéndose… siempre con estilo propio.
EFE