Foto: EFE
Hace casi un año, el Bank of America Stadium de Charlotte fue escenario de uno de los episodios más vergonzosos en la historia reciente del fútbol internacional: una batalla campal entre jugadores de Uruguay y aficionados colombianos al término de la semifinal de la Copa América 2024.
El 10 de julio de ese año, tras la derrota de Uruguay ante Colombia, el ambiente se tornó violento en las gradas. Según denuncias de los futbolistas uruguayos, varios familiares fueron agredidos por hinchas rivales, lo que desató una reacción inmediata: Darwin Núñez, José María Giménez y Ronald Araújo, entre otros, escalaron las tribunas para defender a sus seres queridos, desatando una pelea multitudinaria.
Las imágenes recorrieron el mundo: puñetazos, empujones y gritos en medio del caos, mientras personal de seguridad intentaba contener el enfrentamiento sin éxito. El centrocampista Fede Valverde, ahora jugador del Real Madrid y presente este domingo en Charlotte para el Mundial de Clubes, fue uno de los protagonistas indirectos de aquella noche caótica.
Este domingo, el mismo estadio albergará el duelo entre Real Madrid y Pachuca, correspondiente al Mundial de Clubes. La FIFA ha prometido una “sólida presencia de seguridad” para garantizar una experiencia segura tras los incidentes del pasado. El partido, programado para las 15:00 horas locales, enfrenta a dos equipos necesitados de victoria tras un mal inicio en el torneo.
EFE
