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El obispo Alberto Rojas, de la Diócesis de San Bernardino en California, emitió este miércoles un decreto que exime a los migrantes católicos de su obligación de asistir a misa, citando el temor generalizado ante las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
En el documento, Rojas reconoce la “preocupación y miedo” de los fieles ante posibles operativos migratorios, especialmente en la región al este de Los Ángeles, uno de los principales focos de redadas desde que comenzó un operativo federal el pasado 6 de junio.
“Dicha aprehensión constituye un grave inconveniente que puede perjudicar el bien espiritual de nuestros fieles”, advirtió el obispo, crítico de la política migratoria del presidente Donald Trump. De acuerdo con el decreto, la dispensa se mantendrá vigente “hasta nuevo aviso”.
Entre el 6 y el 22 de junio, más de 1.600 personas fueron detenidas en Los Ángeles con fines de deportación, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El miedo se reavivó esta semana cuando decenas de agentes federales, con helicópteros y vehículos blindados, rodearon el Parque MacArthur en el centro de la ciudad, lo que autoridades locales calificaron de “operación militar”.
Rojas también instó a los fieles a recurrir a misas por televisión o en línea, y pidió a los párrocos brindar apoyo compasivo a quienes temen salir de casa.
EFE