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Grupos civiles denunciaron este viernes las condiciones inhumanas del nuevo centro de detención migratorio conocido como “Alligator Alcatraz”, ubicado en medio del humedal de los Everglades, en Florida. Según la Florida Immigrant Coalition (FLIC), al menos seis personas han sido hospitalizadas desde su apertura el pasado 1 de julio, debido a las severas condiciones ambientales del lugar.
El campamento, instalado por la administración del presidente Donald Trump y el gobernador Ron DeSantis, alberga a más de mil hombres en carpas expuestas a inundaciones, calor extremo y fauna silvestre. “Este centro es moralmente repugnante, imita campos de concentración y representa una amenaza grave a la salud”, declaró Tessa Petit, de FLIC.
Las denuncias incluyen hacinamiento, agua contaminada conectada a inodoros, exposición constante a la luz artificial, negación de atención médica y desbordes de aguas negras con heces. Las altas temperaturas y la falta de saneamiento agravan el riesgo de enfermedades infecciosas y golpes de calor.
Fresco Steez, portavoz de Dream Defenders, urgió a la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine-Cava, a clausurar el centro, construido apresuradamente en una pista aérea abandonada. “Es una crisis de salud pública”, alertó el doctor Armen Henderson, de Dade County Street Response.
Un estudio citado por los activistas revela que la zona está infestada con más de 7 mil millones de mosquitos, muchos portadores de virus peligrosos como el del Everglades, Zika, dengue y Nilo Occidental, lo que eleva aún más las preocupaciones sanitarias.
EFE