Basilea (Suiza), 27 jul (EFE).- El estadio St Jakob-Park de Basilea, el mayor del país con capacidad para 38.000 espectadores, acoge este domingo su tercera final internacional, la de la Eurocopa 2025 entre España e Inglaterra, y ese mismo lugar también ha sido escenario de otros recordados momentos para la historia del fútbol.
Inaugurado en 2001 y obra del prestigioso estudio arquitectónico local Herzog & De Meuron, que también diseñó el Allianz Arena de Múnich o el Estadio Nacional de Pekín, sede de las Olimpiadas de 2008, el recinto es sede del Basilea FC, uno de los clubes más laureados del país y actual campeón de liga.
La final de este domingo se suma a la del Europeo sub 21 que la misma instalación acogió en 2002, en la que la República Checa ganó a Francia por penaltis, y a la de la Europa League 2016 en la que el Sevilla se impuso al Liverpool por 3-1 para conseguir su quinto título continental.
También fue una de las sedes de la Eurocopa 2008 que ganó España, al acoger tres partidos de la selección anfitriona en primera fase así como recordados encuentros como los cuartos de final que Rusia ganó a Países Bajos con estelar actuación de Arshavin.
En todo caso, la historia del fútbol le debe mucho más a Basilea gracias al estadio que se erigía antes en el mismo emplazamiento, con el mismo nombre, construido para el Mundial de 1954 y demolido en 1998.
Aquel estadio, con mayor aforo al actual (llegó a acoger 60.000 espectadores), puede presumir de ser todavía el recinto donde más goles se han marcado en un sólo campeonato del mundo: nada menos que 44 en seis encuentros de Suiza 1954, o una media de más de siete por partido, una estadística impensable en el fútbol contemporáneo.
En un mundial donde el fútbol ofensivo alcanzó su cénit, Basilea fue escenario de partidos con abultados marcadores como un 7-0 de Uruguay a Escocia o el recordado 8-3 de la Hungría de Puskas, Kocsis y Czibor contra Alemania, del que los germanos obtuvieron cumplida venganza pocos días después cuando ganaron la final 3-2 a los magiares en el mítico “Milagro de Berna” de la capital suiza.
Con posterioridad, el estadio St Jakob acogió cuatro finales de la desaparecida Recopa de Europa, incluyendo la que el Slovan de Bratislava ganó al Barcelona en 1969 y la que el conjunto culé saldó con victoria contra el Fortuna Dusseldorf diez años después.
La selección femenina de España nunca había jugado en Basilea, pero la masculina lo ha hecho dos veces, y en ambas empató a uno contra la local Suiza: en un amistoso en 1988, con gol de Andrinúa, y en la Liga de Naciones 2020-2021, donde el tanto español del empate fue obra de Gerard Moreno.
Contigua al actual St Jakob-Park, en el mismo complejo deportivo, se alza la St Jakobshalle, que hace dos meses acogió la última edición de Eurovisión con victoria austríaca, y de hecho el estadio se utilizó para acoger a decenas de miles de eurofans que no habían podido obtener boleto para la final.