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Jalisco, uno de los estados más emblemáticos de México, ha sido históricamente un punto de partida para la migración, un fenómeno que se remonta a finales del siglo XIX, según el Consejo Nacional de Población (CONAPO). Esta migración ha moldeado la identidad cultural de la región y ha impactado la economía local, con muchas familias dependientes de las remesas que envían sus seres queridos desde el extranjero. A continuación, exploraremos los municipios jaliscienses donde la migración es más frecuente.
10. San Martín Hidalgo.
Ubicado en la región Lagunas, San Martín Hidalgo ha visto un notable aumento en su índice de intensidad migratoria, pasando de “Bajo” a “Alto” en solo 10 años. Este cambio refleja la búsqueda de mejores oportunidades en el extranjero y el deseo de los jóvenes de encontrar un futuro más prometedor.

Foto: Gobierno de Jalisco
9. Teocaltiche.
Teocaltiche, cuyo nombre significa “lugar junto al templo”, se sitúa en la región Altos Norte. Aunque anteriormente ocupaba el quinto lugar con un grado muy alto de migración, en la última década ha disminuido considerablemente, lo que puede estar relacionado con el desarrollo de oportunidades laborales en la región.

Foto: Gobierno de Jalisco
8. Huejúcar.
Este municipio del norte de Jalisco, que colinda con Zacatecas, ha experimentado una notable disminución en su migración en los últimos años. Sin embargo, la comunidad sigue viva con historias y leyendas que enriquecen su cultura, lo que puede hacer que los jóvenes se queden y contribuyan al desarrollo local.

Foto: Gobierno de Jalisco
7. Atenguillo.
Diminutivo de Atengo, que significa “en la orilla del agua”, Atenguillo es un municipio en la región Costa Sierra Occidental. En la última década, ha duplicado el porcentaje de viviendas que reciben remesas y el número de hogares con emigrantes en Estados Unidos, reflejando la importancia de la migración en su economía.

Foto: Gobierno de Jalisco
6. Jesús María.
Situado en la región Altos Sur, Jesús María ha visto una disminución significativa en su población en los últimos cinco años, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda. Esto plantea preguntas sobre el futuro del municipio y cómo puede atraer a sus habitantes a regresar.

Foto: Gobierno de Jalisco
5. Pihuamo.
Su nombre proviene de la voz tarasca que significa “Lugar de grandes Señores”. Este municipio tiene un rico patrimonio cultural, con una población que desciende de diversas culturas, incluidas las toltecas, zapotecas y purépechas, lo que enriquece su historia y tradiciones.

4. Huejuquilla El Alto.
Con un nombre que significa “lugar de sauce”, Huejuquilla El Alto es notable porque casi una tercera parte de sus viviendas recibe remesas. Este flujo de dinero ha crecido en los últimos años, lo que ayuda a las familias a mejorar su calidad de vida y a invertir en el desarrollo de su comunidad.

Foto: Gobierno de Jalisco
3. Tizapán el Alto
Ubicado en la región Sureste, Tizapán el Alto se distingue por sus bancos de tiza, que le dan su nombre. Este municipio es un ejemplo de cómo la riqueza natural puede coexistir con una historia de migración, donde muchos habitantes buscan oportunidades más allá de sus fronteras.

Foto: Gobierno de Jalisco
2. Ojuelos de Jalisco.
Conocido por la abundancia de ojos de agua, Ojuelos de Jalisco, anteriormente parte de Zacatecas, se ha consolidado completamente en el estado. La migración ha sido un factor clave en su desarrollo, ayudando a mantener viva la cultura local a través de las remesas.

Foto: Gobierno de Jalisco
1. Cuautla.
Cuautla se destaca como el municipio con el mayor número de migrantes hacia Estados Unidos, manteniendo una intensidad migratoria “Muy Alta” durante la última década. Casi la mitad de sus viviendas reciben remesas, lo que no solo sustenta a las familias, sino que también impulsa el crecimiento económico del municipio.

Foto: Gobierno de Jalisco
La migración en Jalisco no es solo un fenómeno demográfico; es un reflejo de las aspiraciones, luchas y resiliencia de sus habitantes. Cada uno de estos municipios cuenta con historias que entrelazan su identidad cultural con el deseo de encontrar mejores oportunidades. Las remesas no solo representan una ayuda económica, sino también un vínculo emocional que une a las familias, independientemente de la distancia.