Foto: EFE
En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, celebrado el pasado 9 de agosto, los pueblos purépechas de Michoacán y los Tecuexes de Jalisco protagonizaron este domingo una vibrante representación del juego de pelota ancestral en el centro arqueológico de Guachimontones, Jalisco.
Un combate decidido por el deporte
La ceremonia comenzó con un relato que revive el antiguo conflicto entre purépechas y Tecuexes, cuando los primeros llegaron a la zona del Volcán de Tequila. Según la leyenda, la diosa Mayahuel decretó que el territorio se ganaría no en batalla, sino en un juego de pelota tradicional, donde la destreza, la fuerza y el espíritu se pondrían a prueba.
De la pelota tradicional al fuego
Tras perder el primer encuentro, los purépechas desafiaron a sus rivales en una versión más exigente del deporte: el Uarhukua chanakua, una modalidad que utiliza una pelota encendida y bastones especiales para golpearla. Entre tambores, caracoles y danzas del grupo “Kalpulli Tecpacuaujtl”, cada anotación fue celebrada con gran entusiasmo.
Un final legendario
La derrota por segunda ocasión llevó a los purépechas a sacrificarse simbólicamente lanzándose al volcán, recuperando así su honor y cerrando el conflicto.
Tradición viva
Rubén Gallardo, del grupo Juegos de Pelota Ancestral Nahual, destacó que estos deportes servían en la época prehispánica para resolver disputas sin llegar a la guerra. Además, recalcó la importancia de mantener estas prácticas vivas todo el año, pues combinan cultura, deporte, salud y turismo.
El Día Internacional de los Pueblos Indígenas, instaurado en 1995 por la ONU, busca visibilizar a las comunidades originarias, que representan más de 476 millones de personas en 90 países, preservando su herencia cultural para las futuras generaciones.
EFE