Imagen vía Captura X
Este martes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos federales contra Decarlos Brown, de 34 años, por apuñalar hasta la muerte a Iryna Zarutska, una refugiada ucraniana de 23 años, dentro de un tren ligero en Charlotte, Carolina del Norte.
Brown, quien cuenta con un amplio historial criminal, fue acusado de cometer un acto que causó la muerte en un sistema de transporte público, cargo que podría llevarlo a la pena de muerte, además enfrenta en Carolina del Norte un proceso por asesinato en primer grado.
Según la denuncia penal, Brown utilizó una navaja de bolsillo hallada cerca del andén tras el ataque. Las autoridades señalaron que la investigación sigue abierta y que podrían sumarse nuevos cargos.
El caso ha tomado un giro político, ya que la administración Trump lo ha señalado como evidencia del aumento de la violencia en ciudades lideradas por demócratas. Altos funcionarios, incluida la fiscal general Pam Bondi, prometieron solicitar la pena máxima, mientras que el fiscal general adjunto Todd Blanche acusó a los líderes locales de “fallar” en la protección de Zarutska.
El asesinato, grabado en video y difundido en medios y redes sociales, ha intensificado el debate sobre la seguridad en las ciudades y la intervención federal en el combate a la delincuencia.