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Ante las crecientes peticiones a nivel mundial para aplicar sanciones de suspensión a los equipos de futbol israelíes, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, afirmó que el organismo rector del fútbol mundial no puede resolver cuestiones políticas, manteniendo una postura tibia ante la situación.
Pese a que el tema de Israel no estuvo en la agenda formal durante la reunión de consejo de la FIFA, que reúne a 37 miembros, Infantino destacó la importancia de promover la paz y unidad ante la situación en Gaza, aunque evitó referencias directas al conflicto.
Previamente, las federaciones europeas de futbol de Noruega y Turquía pidieron a la UEFA y FIFA suspender a Israel de los torneos; en el caso de la UEFA se llevó a cabo una votación que supuestamente aprobó la medida pese a la oposición de Alemania e Israel. Sin embargo, la postura del director de la FIFA y sus vínculos con Trump alejan la posibilidad de una suspensión inmediata.
El Departamento de Estado de EE.UU. también expresó su respaldo a mantener a Israel dentro de la estructura futbolística internacional.
La selección israelí tiene programados partidos de clasificación rumbo al Mundial 2026 contra Noruega el 11 de octubre en Oslo y frente a Italia el 14 en Udine.
En paralelo, el presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, sostuvo reuniones en Suiza con autoridades del Comité Olímpico Internacional, mientras el debate sobre la presencia de Israel en el fútbol global continúa.