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El Día de Acción de Gracias, conocido como Thanksgiving en inglés o Jour de l’Action de Grâce en francés, se celebra en Canadá el segundo lunes de octubre. Este año, la fecha vuelve a unir a las familias canadienses para agradecer las bendiciones del año, aunque las costumbres varían según la región.
A diferencia de Estados Unidos, donde la celebración tiene lugar el cuarto jueves de noviembre, en Canadá la tradición tiene raíces agrícolas y europeas, pues originalmente se agradecían las buenas cosechas y la abundancia de la tierra.
Según la Enciclopedia Canadiense, el primer Día de Acción de Gracias oficial se celebró el 6 de noviembre de 1879, aunque los pueblos indígenas ya realizaban rituales de agradecimiento mucho antes. En 1957, la festividad fue establecida de forma definitiva como feriado nacional, con excepción de la Isla del Príncipe Eduardo, Nuevo Brunswick y Nueva Escocia.
Aunque en sus inicios tuvo un carácter religioso, con el paso de los años se transformó en una celebración familiar y cívica, centrada en compartir alimentos tradicionales como el pavo asado, el puré de papas y el pay de calabaza.
Las variaciones regionales también son parte del encanto: en Terranova se acostumbra el Jigg’s Dinner, en Ontario son populares las tartas de mantequilla, y en Columbia Británica, las barras de Nanaimo endulzan la mesa.
Además, muchas familias prefieren cenar el domingo para descansar el lunes festivo. Y aunque se dice que el pavo provoca sueño, los expertos aseguran que los verdaderos responsables son los carbohidratos del banquete.
Hoy, el Día de Acción de Gracias canadiense simboliza la unidad, gratitud y esperanza, una fecha que, más allá de las cosechas, celebra lo mejor de la convivencia.