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Los Dodgers de Los Ángeles lograron retener su título de campeones de las Grandes Ligas tras un emocionante séptimo juego que terminó 5-4 frente a los Azulejos de Toronto, destacando nuevamente la influencia del talento latino.
El venezolano Miguel Rojas se convirtió en el héroe inesperado al conectar un jonrón crucial para empatar el partido cuando el equipo estaba a dos outs de perder el campeonato. Su defensa fue igualmente decisiva, retirando a un corredor en el plato durante la novena entrada para evitar la victoria de Toronto.
El puertorriqueño Kiké Hernández, versátil utility, aportó su experiencia en la postemporada con un batazo que selló la doble eliminación en el sexto juego y reforzó la defensa de los Dodgers.
Por su parte, el dominicano Teoscar Hernández fue la estrella silenciosa, produciendo la primera carrera del juego decisivo y protegiendo a los estelares del equipo.
El cubano Andy Pagés, a pesar de una postemporada complicada, brilló con una atrapada espectacular en el jardín central durante el noveno inning, salvando la victoria y reafirmando la confianza que el dirigente Dave Roberts depositó en él.
Con la contribución de estos jugadores latinos, los Dodgers consolidan su legado y reafirman la importancia de la diversidad en el éxito de Grandes Ligas.
EFE