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Más de 800 vuelos fueron cancelados este viernes en Estados Unidos en el primer día de una reducción “inédita” del tráfico aéreo, consecuencia directa del cierre del Gobierno federal, que ha dejado sin sueldo a miles de empleados, incluidos los controladores aéreos.
Según Flightaware, ya se contabilizan 824 cancelaciones, aunque la cifra podría aumentar conforme se reporten más bajas en las torres de control. El secretario de Transporte, Sean Duffy, advirtió que el país enfrenta “una situación sin precedentes” y pidió poner fin a la paralización, que cumple 38 días sin acuerdo en el Senado.
Aeropuertos y aerolíneas más afectados
El aeropuerto O’Hare de Chicago lidera las cancelaciones con 40 vuelos, seguido del Hartsfield-Jackson de Atlanta con 38. Entre las aerolíneas más afectadas destacan American Airlines (221 vuelos cancelados), United (184) y Delta (173), según Cirium.
Impacto y tensiones políticas
La FAA reporta problemas de personal en aeropuertos como Ontario (California) y Newark (Nueva Jersey), donde la falta de controladores ha paralizado operaciones los fines de semana.
El cierre ya ha provocado la baja de 2.000 controladores, y se teme un caos mayor conforme se acerque el Día de Acción de Gracias, uno de los periodos de mayor tráfico del año.
Mientras tanto, los demócratas acusan al Gobierno de Donald Trump de usar la crisis aérea como presión política para que aprueben su propuesta presupuestaria.
EFE