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Estados Unidos anunció este lunes la creación de un nuevo grupo de Seguridad Nacional en el sur de Texas, tras una redada masiva en San Antonio donde arrestaron a más de 140 migrantes.
La nueva fuerza estará integrada por el FBI y el brazo de investigación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), con la misión de combatir el crimen transnacional, incluidos cárteles de droga y pandillas, tanto dentro del país como fuera de sus fronteras, según indicó el FBI en un comunicado.
“Estamos dedicados a desmantelar los cárteles y las redes criminales responsables de la violencia, la trata de personas y el contrabando de drogas, con el objetivo final de proteger la seguridad de las comunidades a las que servimos”, señaló Alex Doran, agente especial del FBI en San Antonio.
Detenciones y dudas
El operativo del domingo ocurrido alrededor de las 2 de la madrugada, resultó en la detención de personas originarias de Venezuela, Honduras, México y otros países latinoamericanos. Aunque las autoridades aseguraron que la redada buscaba frenar la presencia del grupo criminal venezolano Tren de Aragua, no revelaron si los detenidos enfrentan cargos ni si contaban con antecedentes penales.
Sin embargo, líderes comunitarios cuestionaron la versión oficial. Liliana Padilla, pastora de una iglesia metodista con feligresía latina en San Antonio, aseguró a EFE que en los últimos meses han aumentado los arrestos de migrantes sin causa aparente.
“Lo más triste es que es un proceso de mucha injusticia, porque no hay ningún referente de un crimen o una violación de la ley”, dijo Padilla.
La pastora expresó preocupación de que este nuevo grupo de trabajo sea la “antesala” de un operativo federal masivo, similar a los que la administración Trump ha desplegado en ciudades como Chicago, Washington D.C. y Charlotte.
Como parte de su promesa de realizar la mayor campaña de deportaciones en la historia, el Donald Trump ha enviado cientos de agentes federales a urbes gobernadas por demócratas y con políticas de protección a migrantes.
Organizaciones como Human Rights Watch (HRW) han denunciado que el Gobierno ha incurrido en arrestos indiscriminados, sin respetar los derechos humanos de personas migrantes o de origen latino. En Chicago, por ejemplo, solo 16 de más de 600 detenidos durante un operativo reciente tienen antecedentes penales, según datos publicados por The Chicago Tribune.
Diversas organizaciones también acusan al Gobierno de apuntar a migrantes venezolanos como supuestos integrantes del Tren de Aragua sin pruebas o expedientes criminales que respalden esas afirmaciones.
EFE