Foto: National Geographic
Cada 20 de noviembre, México recuerda uno de los capítulos más decisivos de su historia: el inicio de la Revolución Mexicana. Esta fecha, que hoy representa un día de asueto para estudiantes y trabajadores, marca el levantamiento encabezado por Francisco I. Madero contra el régimen de Porfirio Díaz, quien había permanecido en el poder por más de tres décadas.
El movimiento estalló tras las elecciones fraudulentas de 1910, que favorecieron nuevamente a Díaz. En respuesta, Madero redactó el Plan de San Luis, documento que llamó a tomar las armas y acuñó la célebre frase “Sufragio efectivo, no reelección”, convertida más tarde en un principio fundamental de la vida política mexicana.
A la causa se sumaron figuras como Francisco Villa, Venustiano Carranza, Emiliano Zapata y Pascual Orozco, quienes, pese a sus diferencias, coincidieron en la necesidad de transformar el país. La presión revolucionaria llevó a la renuncia de Díaz en 1911, aunque la paz tardaría años en consolidarse.
La Revolución también dejó episodios dolorosos, como la Decena Trágica de 1913, en la que fueron asesinados Madero y el vicepresidente Pino Suárez, abriendo paso a la dictadura de Victoriano Huerta.
Hoy, el 20 de noviembre es un recordatorio de lucha, democracia y memoria histórica.