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En las últimas semanas, el Gobierno del presidente Donald Trump ha reforzado un discurso que señala a los inmigrantes indocumentados como responsables de problemas económicos en Estados Unidos. Expertos consultados por EFE advierten que estas afirmaciones buscan desviar la atención del creciente descontento por el alto costo de vida.
Acusaciones sin sustento sobre el precio de la carne
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó en FOX que el aumento del precio de la carne de res se debe a que “migrantes traen ganado enfermo” desde Sudamérica. Aseguró que ello habría reintroducido una enfermedad erradicada en Norteamérica. Las declaraciones, consideradas falsas por especialistas, generaron una ola de memes en redes y una crítica satírica del caricaturista mexicoestadounidense Lalo Alcaraz.
Ricardo Valencia, profesor en la Universidad Estatal de California Fullerton, señaló que esta narrativa “peligrosa” sigue una estrategia retórica del propio Trump. Según un sondeo de Ipsos y Reuters, solo el 26 % de los estadounidenses cree que el presidente maneja adecuadamente el costo de vida.
Inmigración como chivo expiatorio de la vivienda
El vicepresidente J.D. Vance también responsabilizó a los indocumentados del aumento en los precios de la vivienda, afirmando sin pruebas que “ocupan casas que deberían ser de ciudadanos estadounidenses”. Académicos desmintieron esta postura y advirtieron que deportaciones masivas agravarían la falta de mano de obra en la construcción.
Para especialistas y figuras públicas, como Alcaraz, es crucial que la comunidad inmigrante desmienta esta narrativa. “No podemos quedarnos callados”, subrayó Valencia.
EFE