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Este viernes un residente de Washington infectado con la variante H5N5 del virus de la gripe aviar ha fallecido, convirtiéndose en la primera persona en Estados Unidos en morir por este virus, que hasta ahora solo se había registrado en aves.
El Departamento de Salud de Washington y los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) que la víctima, una persona de edad avanzada con condiciones médicas preexistentes y permanecía hospitalizada al momento del anuncio, falleció. Investigaciones preliminares indican que el contagio ocurrió tras el contacto directo con aves domésticas y silvestres.
Este se trataría del primer caso notificado de gripe aviar en un humano en Estados Unidos en nueve meses y la segunda muerte por el virus, aunque los CDC han declarado que el riesgo para el público en general por el virus sigue siendo bajo las autoridades señalan que este caso representa un punto crítico para la vigilancia epidemiológica en humanos.
De acuerdo con el Departamento de Salud del Estado de Washington, la persona tenía un grupo de aves domésticas mixtas en su patio trasero, Las muestras tomadas por el Departamento de Salud identificaron el virus de la influenza aviar en el entorno del grupo de aves, siendo la exposición a las aves de su corral la fuente de contagio más probable.
Además, las autoridades monitorean a otras personas que estuvieron en contacto cercano con el individuo, pero nadie más ha dado positivo por gripe aviar y no se ha encontrado evidencia de transmisión de persona a persona.
La gripe aviar lleva décadas circulando entre aves silvestres, pero el brote actual en Estados Unidos, iniciado en enero de 2022, se distingue por su mayor propagación entre mamíferos; hasta mediados de septiembre, se han reportado 71 casos humanos en el país, en su mayoría con síntomas leves. La mayoría de los infectados trabaja con ganado vacuno (41 casos) o en la industria avícola (24 casos).
Los CDC piden que quienes trabajen con animales usen equipo de protección y extremen precauciones al manipular heces o limpiar comederos de aves, también evitar el contacto con animales silvestres enfermos o muertos.
El Departamento de Salud de Washington aconseja la vacuna contra la gripe estacional a quienes convivan con aves domésticas o silvestres. Si bien esta vacuna no protege contra la gripe aviar, reduce el riesgo de coinfecciones que podrían facilitar mutaciones peligrosas del virus.