Imagen vía web IRNA
Este sábado autoridades iraníes detuvieron a los dos principales organizadores de un maratón que se llevó a cabo en la isla de Kish, en el sur del país, luego de que varias mujeres participaran sin portar el velo, obligatorio en Irán desde la Revolución Islámica de 1979.
Según la agencia Mizan, del poder judicial, entre los detenidos se encuentran un funcionario de la zona franca de Kish y un empleado de la empresa privada encargada del evento y enfrentarán un proceso legal bajo el argumento de que la competencia “fue contraria a la decencia”.
El maratón, que reunió a más de 5 mil participantes, incluyó carreras exclusivas para mujeres. Imágenes difundidas en redes sociales muestran a varias corredoras con la cabeza descubierta, incumpliendo las normas de vestimenta que exigen el uso del hiyab y ropa holgada en espacios públicos.
El caso se produce en un contexto de creciente tensión en torno al uso del velo en Irán. Medios locales y figuras conservadoras denuncian que cada vez más mujeres salen a la calle sin cubrirse la cabeza, un fenómeno que se ha acentuado en los últimos meses, especialmente en Teherán.
Sectores del clero y políticos conservadores consideran este comportamiento como una “amenaza” y parte de la influencia cultural occidental. La administración del presidente Masud Pezeshkian rechazó el año pasado aprobar una ley que endurecería las sanciones contra quienes no lleven velo, lo que avivó aún más la división política sobre el tema.
Mientras tanto, más de la mitad del Parlamento instó esta semana al poder judicial a aplicar con mayor rigor las normas, petición a la que el jefe del poder judicial, Gholamhosein Mohseni Ejeí, respondió reiterando su postura a favor de medidas más estrictas.
