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El municipio de cantera rosa es famoso por sus tradicionales dulces de leche de apariencia realista.
La gastronomía mexicana es asombrosa por su variedad de platillos y formas de preparación, influenciada por las diferencias culturales de cada región del país. En Cañadas de Obregón, ubicado en la Región Altos Sur de Jalisco, se elaboran dulces tradicionales con apariencias inusuales y llamativas, ya que imitan la presentación de platillos salados.
Podría describirse como un dulce con cierta similitud al fondant, utilizado para crear figuras comestibles en pasteles, pero a diferencia de este, los dulces de Cañadas de Obregón están hechos con el clásico dulce de leche llamados jamoncillos.
Dulces jamoncillos, foto vía De Kiosko en Kiosko
Jamoncillos
Son un dulce tradicional hecho a base de leche y endulzados con azúcar caramelizada. Se vierten en un cazo y se cocinan hasta que espesan, formando una masa que es más fácil de manejar si se deja reposar un día en condiciones controladas para preservar su consistencia.
Los jamoncillos de Cañadas de Obregón son reconocidos por su sabor y aún más por su aspecto, que varía desde los tradicionales cuadritos con una nuez encima hasta creaciones que simulan flores, frutas e incluso platillos típicos como las enchiladas.
Estos dulces son coloreados a mano con pintura comestible al final del proceso, y cuando se hacen por encargo, se pintan con pistola de aerosol y son una muestra de la creatividad y arte que se puede realizar con la confitería mexicana tradicional.
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