Agentes de la Guardia Nacional de Texas dispararon bolas de pimienta contra un grupo de migrantes que se encontraban en el borde del Río Bravo, en la frontera entre México y Estados Unidos.
El incidente ocurrió en el marco del Día Internacional del Migrante, cuando más de 150 personas, en su mayoría de Centroamérica y Sudamérica, fueron engañadas en redes sociales sobre una supuesta apertura de un acceso fronterizo.
Entre los afectados está Wuiliany Gutiérrez, una migrante venezolana, quien relató que una niña fue herida en la cara y un hombre en el pecho, quien tuvo que ser llevado de emergencia en ambulancia. Las autoridades estadounidenses justificaron la acción, argumentando que los migrantes no obedecían órdenes de detenerse.

Los migrantes, que llevan días intentando cruzar de manera regular, denunciaron ser enviados de un punto a otro sin recibir soluciones concretas.
Las tensiones en la frontera aumentan mientras miles de personas buscan mejores oportunidades, en medio de amenazas de deportaciones masivas anunciadas por el presidente electo Donald Trump.

Organizaciones y activistas critican las medidas de contención, como el uso de bolas de pimienta, al considerar que empeoran la crisis humanitaria en la región. La Patrulla Fronteriza desmintió rumores sobre aperturas de puertas fronterizas e instó a ignorar información falsa que circula en redes y entre grupos criminales.
Este incidente reaviva el debate sobre las políticas migratorias en ambos países, con llamados a abordar la crisis con un enfoque más humano y efectivo.