Tapachula (México) 6 ene (EFE).- El lunes, las autoridades mexicanas encontraron a 21 migrantes de Cuba, Ecuador, India, Venezuela, Azerbaiyán y Sudán en un hotel de Puerto Madero, Chiapas.
La intervención de la Fiscalía General del Estado (FGE), el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Secretaría de Seguridad del Pueblo siguió una denuncia anónima.
Según el informe, los migrantes aseguraron que no estaban siendo retenidos ilegalmente en el lugar. Sin embargo, no pudieron presentar documentos que avalaran su estancia legal en México. Por esta razón, el INM los trasladó a un albergue temporal para darles apoyo según los procedimientos establecidos.
En otra acción, las autoridades desmantelaron 30 cámaras de videovigilancia clandestinas en los municipios de Frontera Hidalgo y Suchiate.
Estas cámaras pertenecían a una célula delictiva que extorsionaba y secuestraba a migrantes. Los objetos incautados se pusieron a disposición de las autoridades para continuar con las investigaciones.
El tránsito de migrantes a través del sur de México sigue siendo un desafío, especialmente para aquellos que buscan llegar a Estados Unidos. Muchos provienen de Centroamérica, Sudamérica, el Caribe, África y Asia, y se trasladan a través de México en busca de mejores oportunidades.